Definición del estado de ánimo
Definir el estado de ánimo es una tarea difícil ya que la palabra se usa coloquialmente para referirse a emociones, actitudes, atmósferas y sentimientos y, a la inversa, todas estas palabras también se usan con frecuencia para describir el estado de ánimo.
Real Academia Española
ánimo
Del lat. anĭmus; cf. gr. ἄνεμος ánemos ‘soplo’.
1. m. Actitud, disposición, temple. Sondean el ánimo de la gente con encuestas. Ánimo tranquilo.
2. m. Valor, energía, esfuerzo.
3. m. Intención, voluntad. Sin ánimo de ofender.
4. m. Carácter, índole, condición psíquica.
5. m. Alma o espíritu, en cuanto principio de la actividad humana.
6. interj. U. para alentar o esforzar a alguien.
buen ánimo
1. loc. interj. ánimo.
caer, o caerse, de ánimo
1. locs. verbs. desanimarse.
dilatar el ánimo
1. loc. verb. Causar o sentir consuelo o desahogo en las aflicciones por medio de la esperanza o la conformidad.
estrecharse de ánimo
1. loc. verb. acobardarse.
hacer, o tener, ánimo
1. locs. verbs. Formar o tener intención de hacer algo.
estado de ánimo
igualdad de ánimo
pasión de ánimo
presencia de ánimo
Por lo general, podemos identificar la fuente de una emoción; mientras que los estados de ánimo van y vienen y nos resulta difícil detectar cualquier fuente. El mundo (incluido el lugar de trabajo) también está lleno de desencadenantes del estado de ánimo y desencadenantes emocionales , lo que refuerza aún más la definición de que el estado de ánimo es un estado temporal.
Podemos sentir o percibir un estado de ánimo dentro de nosotros mismos; pero puede que nos falte esta autoconciencia. Además, podemos detectar, sentir y experimentar los estados de ánimo de los demás; y de nuevo, puede que nos falte la conciencia y la sensibilidad para hacer esto. En ambos casos, la observación de los estados de ánimo es más probable cuando cambian.
Una aclaración que será para profundizar en otro momento. Usamos generalmente como sinónimos sentimientos y emociones. El significado principal del término «sentimiento» se refiere a alguna variante de la experiencia de dolor o placer, tal como ocurre en las emociones y los fenómenos relacionados; otro significado frecuente se refiere a experiencias tales como el tacto, como cuando apreciamos la forma o textura de un objeto. «Feelings» tiene en inglés varios significados, y dos de ellos se confunden a menudo. En castellano pueden interpretase como «sentimientos» y «sensaciones», siendo los sentimientos más intelectuales o espirituales y las sensaciones más corporales o materiales (o, como señala el Diccionario de la Lengua Española, la sensación es «la impresión que las cosas producen por medio de los sentidos » , y el sentimiento, el «estado afectivo del ánimo producido por causas que lo impresionan vivamente» )
El término emoción suele englobar la idea de sentimiento, la cadena de acontecimientos que empieza con la emoción (algo público, que se nota) y termina con el sentimiento (algo privado, interno), tal como lo define Antonio Damasio en su libro «En busca De Spinoza«, de recomendable lectura. Las emociones se representan en el teatro del cuerpo, los sentimientos se representan en el teatro de la mente. Para no desviarme del tema de este artículo, lo dejo aquí por ahora.
Estado de ánimo y comportamiento
Un punto clave para la seguridad de la aviación es el hecho de que a medida que cambia el estado de ánimo de una persona, también cambia su comportamiento, es decir, cómo se involucra en las tareas laborales, cómo se comunica con sus colegas, su automotivación, vigilancia y estado de alerta, y qué tan bien se desempeña. Un individuo consciente de sí mismo puede notar estos cambios en sí, y los colegas conscientes de la situación pueden notar estos cambios en los demás.
El conocimiento y la conciencia de los desencadenantes del estado de ánimo personal y organizacional (general) también pueden permitir que los operadores se preparen y controlen mejor sus respuestas conductuales.
La conexión entre el estado de ánimo y el comportamiento también plantea la observación de que algunos estados de ánimo facilitan el desempeño laboral positivo y eficaz, mientras que otros lo dificultan. Parecería que hay muchos más estados de ánimo que podrían obstaculizar que ayudar.
Estado de ánimo y actitud
La actitud se puede definir como un conjunto de creencias o un estado mental que tiene el potencial de afectar el desempeño de la tarea; los efectos pueden ser positivos, negativos o neutros.
Esta definición de actitud no parece diferir mucho de la de estado de ánimo, y existe una conexión. Las actitudes implican una tendencia habitual a evaluar las cosas de cierta manera, por ejemplo, positivo/negativo o bueno/malo. Las evaluaciones generalmente se relacionan con el trabajo, los colegas, una tarea en particular, el equipo y los eventos. Las evaluaciones sobre las propias capacidades de desempeño también son desencadenantes del estado de ánimo que refuerzan estas autoevaluaciones: las personas generalmente son optimistas o pesimistas (positivas o negativas).
La mayor diferencia entre el estado de ánimo y la actitud es que los estados de ánimo tienden a fluctuar con alta frecuencia, son transitorios y reactivos a los eventos. Mientras que las actitudes parecen ser rasgos de carácter más permanentes (de baja frecuencia) y van acompañadas de patrones de comportamiento y estado de ánimo preestablecidos, por ejemplo, no me gusta «fulanito», por lo tanto, no me gustará trabajar con él o creo que el entrenamiento recurrente es un desperdicio de tiempo, por lo tanto no voy a hacerlo. Los estados de ánimo pueden cambiar rápidamente, pero el cambio de actitudes puede requerir mucho entrenamiento, educación, determinación y práctica.
Así como algunos estados de ánimo pueden facilitar un desempeño laboral positivo y efectivo, lo mismo ocurre con las actitudes; aunque estas actitudes positivas tienden a ser descritas como lo opuesto a las actitudes negativas o peligrosas , tales como:
- Anti-autoridad
- Impulsividad
- Invulnerabilidad
- Resignación
- Complacencia.
Efectos de los estados de ánimo negativos
Estas observaciones sólo pueden hacerse en un sentido general, porque cada uno de nosotros responde de manera diferente a nuestros estados de ánimo, es decir, algunas personas pueden estar muy motivadas por un estado de ánimo enojado, mientras que otras pueden aislarse y resignarse. Entonces, quizás, sea más exacto decir que si se observan los siguientes efectos, podría haber un estado de ánimo negativo detrás de ellos:
- Falta de compromiso – falta de respuesta
- Sobreexcitación
- Pérdida de conciencia situacional.
- Falta de atención
- falta de vigilancia
- Atención enfocada (túnel)
- Letargo
- Impaciencia
- Mala cooperación
- comunicación ineficaz
- Toma de decisiones ineficaz o irracional
- Agresión (física y verbalmente)
- Agresión pasiva (principalmente verbal)
- Mayor tolerancia al riesgo
- Pérdida de disciplina (por ejemplo, ignorar los procedimientos)
- Sabotaje
- Resignación (desconexión total)
- etc…
Estados de ánimo positivos
Mantener y “sostener” una actitud positiva facilitará un estado de ánimo positivo en uno mismo y en los demás: fomentará la autodisciplina y la disciplina en otros miembros de una organización, tripulación o equipo. Las actitudes positivas son la antítesis de las actitudes negativas específicas que describimos en “Estado de ánimo y actitud”. Las actitudes positivas en la aviación (por ejemplo, apertura y honestidad), tanto en pensamiento como en acción, también fomentan la confianza entre los miembros del equipo. Esta confianza, a su vez, puede aumentar la confianza personal y la capacidad de realizar una tarea de manera eficiente y segura, de ahí el contagio del estado de ánimo.
Es más probable que un estado de ánimo positivo se manifieste como un comportamiento positivo, como por ejemplo:
- Liderazgo efectivo
- Cooperación efectiva
- Adherencia a los procedimientos
- Adecuada tolerancia y gestión del riesgo
- Gestión eficaz de los recursos de la tripulación y el equipo
- Niveles apropiados y efectivos de vigilancia, atención y conciencia situacional
- Otros.
Cambios de humor
Cuando mencioné anteriormente que podemos detectar o sentir los estados de ánimo de los otros, además de los comportamientos, lo logramos a través de la lectura del lenguaje corporal. Nuestros estados de ánimo se transmiten abierta e inconscientemente a través de nuestros cuerpos: postura, movimiento y expresión facial. En resumen, cuando nuestro estado de ánimo cambia, nuestro cuerpo cambia para reflejar el estado de ánimo (piensen en cómo se ve, generalmente, una persona deprimida).
Existe amplia información disponible que respalda el concepto de que se puede revertir el proceso de cambio de estado de ánimo a cuerpo, es decir, al cambiar primero nuestro cuerpo (postura, movimiento y expresiones faciales), esto puede conducir a un cambio en nuestro estado de ánimo. Instintivamente, la mayoría de nosotros entendemos esto. Recordá un momento en el que estuviste fatigado y aletargado (en el turno de noche de un taller de mantenimiento, en el vuelo de crucero, después del almuerzo, etc.) y que te sacudiste poniéndote de pie, estirándote, respirando profundamente, tal vez frotándote la cara y participando en alguna actividad. Un desafío mental puede ser tan efectivo como dar una vuelta alrededor de la manzana. Comprender esta ecuación puede ayudar con nuestro control del estado de ánimo cuando comenzamos a trabajar, durante el trabajo y al regresar a casa del trabajo.
Incluir nuestro lenguaje corporal y el de los demás en nuestro análisis situacional puede evitar que los estados de ánimo negativos afecten la seguridad de una tarea.
Desencadenantes del estado de ánimo
Además de las ruedas giratorias de nuestra propia psicología interna que dirigen nuestros estados de ánimo, existen otras razones más prosaicas para los cambios de humor, y es bueno conocerlas.
Hipoxia
Se sabe que la hipoxia se manifiesta como confusión mental, que incluye: ira, falta de juicio, pérdida de coordinación muscular, encorvamiento y pérdida del conocimiento. Los trastornos del estado de ánimo son generalmente extremos y pueden incluir tristeza profunda, risa incontrolable, agotamiento nervioso, agresividad (incluso violencia) y otras acciones antisociales. A veces, un miembro de la tripulación puede parecer borracho o entrar en un estado depresivo profundo con una falta total de voluntad para realizar cualquier tarea.
Incluso la aplicación de oxígeno en respuesta a la hipoxia puede provocar un período de euforia o magnificar los estados de ánimo negativos provocados originalmente por la falta de oxígeno (paradoja del oxígeno).
Fatiga
La fatiga conduce a un estado de ánimo degradado y pérdida de motivación. Conectado a la fatiga está el estado de ánimo desencadenante del jet lag y, hasta cierto punto, para las personas que trabajan en regiones con temporadas prolongadas de amaneceres y atardeceres invernales, el trastorno de ajuste estacional, en argentina por ejemplo una zona en que verificamos esto es en la Provincia de Tierra del Fuego. La interrupción del ritmo circadiano puede afectar la secreción de melatonina, que puede actuar como regulador del estado de ánimo; además, cambiar las zonas horarias interferirá con los patrones de sueño a corto plazo y contribuirá al estado de ánimo deprimido. Estos dos factores desencadenantes a menudo ocurrirán junto con la fatiga , lo que agravará el problema. Podés ampliar este tema con un nota que publique hace un tiempo ¿A quién no le gusta dormir bien?
Estrés
El estrés, ya sea que se desencadene por situaciones personales o relacionadas con el trabajo, cambia el equilibrio químico de todo el cuerpo que se manifiesta en cambios de: comportamiento, emociones, sensaciones, imágenes mentales, procesos de pensamiento, relaciones interpersonales y tendencia a consumir alcohol, drogas u otras acciones de “escapismo y automedicación”, como los juegos de azar y las compras compulsivas. Prácticamente todos estos actos están precedidos o seguidos por cambios de humor. Si el estrés es prolongado y severo, entonces la actitud diaria general de una persona (perspectiva) también cambiará, lo que hará que los estados de ánimo negativos sean más probables. El estrés es una enfermedad que necesita ser tratada.
Para ampliar sobre las consecuencias del estrés podes leer mi artículo Estrés – efectos en la toma de decisiones
Consultá a tu médico y a tu terapeuta si crees que estás sufriendo de estrés.
Enfermedad
La incapacidad de aceptar una enfermedad, incluido el estrés, puede conducir claramente a la depresión y otras afecciones asociadas. Algunas enfermedades y condiciones médicas, como la enfermedad de la tiroides y los desequilibrios hormonales, también pueden contribuir a cambios en el estado de ánimo (y la personalidad). Incluso hay un grupo de condiciones cuyo principal síntoma de identificación es el cambio de humor: el trastorno afectivo del estado de ánimo.
Estilo de vida
Se reconoce que participar en actividades placenteras y consumir ciertos alimentos puede afectar los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina es uno de los muchos bioquímicos que modulan el estado de ánimo y, en particular, la serotonina está asociada con un estado de ánimo elevado. (Podés ampliar en mi artículo Liderazgo y EDSO)
Los trabajadores críticos para la seguridad en la aviación deben buscar el asesoramiento de expertos sobre un estilo de vida adecuado de manera que su estado de ánimo (y niveles de energía) faciliten un desempeño efectivo en el lugar de trabajo.
Alcohol y otras drogas
Las personas consumen alcohol y otras drogas (legales e ilegales) para alterar su estado de ánimo (para sentirse bien y pasar un buen rato). Hoy en día existen muchas drogas y sustancias naturales (conocidas como «legal high» se trata de drogas de diseño fabricadas a partir de elementos que, en sí mismos, no están prohibidos. Combinados y «cocinados» adecuadamente, dan como resultado una droga sintética que imita los efectos en el organismo de la cocaína, la metanfetamina o el éxtasis. Un ejemplo reciente de «legal high» es la Metilendioxipirovalerona -MDPV- que son psicoactivas, es decir, afectan directamente al cerebro y al sistema nervioso central.
El tabaco puede incluirse razonablemente dentro de esta categoría de desencadenantes del estado de ánimo: el aumento del estado de ánimo que experimentan los fumadores cuando fuman es solo un reequilibrio hacia la norma; de hecho, los fumadores generalmente no fuman y, por lo tanto, su estado de ánimo, debido a la abstinencia, a menudo se altera negativamente.
Incluso pequeñas cantidades de alcohol y otras drogas afectarán la concentración, la percepción, el juicio, la toma de decisiones, el comportamiento y la coordinación de una persona. La abstinencia también tendrá un efecto negativo en el estado de ánimo y el rendimiento.
National Transportation Safety Board. 2014. Drug Use Trends in Aviation: Assessing the Risk of
Pilot Impairment. Safety Study NTSB/SS-14/01. Washington, DC.
El consumo de cualquier sustancia psicoactiva, incluido el alcohol, no favorece el trabajo seguro.
Cultura del lugar de trabajo
La Cultura Laboral (de seguridad y organizacional) es un desencadenante particular y omnipresente del estado de ánimo, que por parecer permanente puede contribuir a que los estados de ánimo se vuelvan habituales y provoquen un cambio de actitudes. Naturalmente, esto puede ser tanto positivo como negativo.
También se puede observar que un grupo de personas (organización, tripulación o equipo) tiene un estado de ánimo prevaleciente, de modo que los recién llegados adoptan rápidamente el mismo estado de ánimo, es decir, los estados de ánimo pueden ser contagiosos, ya sea felicidad o depresión, imprudencia o diligencia.
Mantener la propia integridad dentro de una cultura organizacional negativa requiere:
- Confianza en los valores fundamentales de uno mismo (la seguridad siempre es importante para vos, independientemente de otras presiones, por ejemplo, ser querido por tus colegas),
- Fe con las creencias fundamentales de uno mismo (creer que siempre se puede hacer una diferencia en la seguridad),
- Mantener una actitud profesional (siempre respetando los procedimientos), y
- Aplicándote a hacer las cosas bien, siendo cooperativo y completamente enfocado; en esencia, convertirte en un modelo a seguir.
Epílogo
- Los estados de ánimo son estados mentales y/o sentimientos temporales.
- Los estados de ánimo no son permanentes, aunque los estados de ánimo relacionados con actitudes fijas pueden aparecer de esa manera.
- Los estados de ánimo son detectables, tanto instintivamente como, si sabemos qué buscar, racionalmente.
- Los estados de ánimo pueden conducir a un comportamiento peligroso o útil.
Podemos estar en un determinado estado de ánimo (física y mentalmente). Las cosas, los eventos, las personas, etc. pueden ponernos en un estado de ánimo particular (desencadenantes del estado de ánimo, de los cuales es posible que no seamos conscientes).
Los desencadenantes del estado de ánimo incluyen el estrés, la enfermedad y la medicación. Podemos cambiar nuestro propio estado de ánimo a corto plazo cambiando nuestra postura, acciones y expresiones faciales, y a largo plazo adoptando un estilo de vida y una dieta saludables y adecuados.
El alcohol y otras drogas predominantemente tienen un efecto negativo en el estado de ánimo.
Podemos crear o establecer un estado de ánimo, es decir, podemos mejorar el estado de ánimo de los demás, impactando directamente en la organización, la tripulación y el equipo, el rendimiento, la comunicación y la cooperación.
Fly safe and enjoy!
Hasta la próxima
Paz y bien – Námaste
Roberto Gómez
rjg@flap152.com
Referencias
- Skybrary, Human Behaviour, Mood
- Damasio, Antonio R. En busca de Spinoza, Editorial: Booket
- UCEMA, POSGRADO EN NEUROMANAGEMENT, Neuroeconomía y toma de decisiones, Dr. Lucas Sebastián Canga Ivica.