Los desafíos claves de desempeño humano que enfrenta la aviación civil van desde hacer frente a la inteligencia artificial — IA, hasta garantizar la salud mental y el bienestar de la fuerza laboral. Se refuerza la necesidad, más que nunca, de que la aviación y los factores humanos continúen trabajando juntos. Sin embargo, la aviación y los factores humanos se encuentran en una encrucijada que exige una asociación de trabajo más profunda.
La aviación va a cambiar drásticamente durante esta década y la siguiente. Durante muchos años, se ha hablado sobre lo que se debería hacer para 2020 y más allá. Bueno, estámos aquí transitando el primer mes de 2023.
En esta década, quizás, veremos el auge de la movilidad aérea urbana, con drones y taxis aéreos sobre y alrededor de nuestras ciudades, a más tardar la década siguiente (2030-2040).
Es probable que las operaciones de un solo piloto comiencen con aviones de carga, progresen, tarde o temprano, a aviones de pasajeros y se realicen antes de 2040. La IA, primero se incluirá en forma de asistencia inteligente, seguramente aparecerá antes del final de la década y no solo afectará la cabina de vuelo, también control de tránsito aéreo y las operaciones aeroportuarias.
La IA, por lo menos ya está afectando a las universidades. Una nota publicada en el New York Time da cuenta de lo siguiente:
Mientras calificaba ensayos para su curso de religiones mundiales el mes pasado, Antony Aumann, profesor de filosofía en la Universidad del Norte de Michigan, leyó lo que dijo que era fácilmente “el mejor trabajo de la clase”. Exploró la moralidad de las prohibiciones burka con párrafos limpios, ejemplos apropiados y argumentos rigurosos.
Al instante se levantó una bandera roja.
El Sr. Aumann confrontó a su alumno sobre si él mismo había escrito el ensayo. El estudiante confesó haber usado ChatGPT, un chatbot que brinda información, explica conceptos y genera ideas en oraciones simples y, en este caso, había escrito el artículo. ChatGPT, que fue lanzado en noviembre por el laboratorio de inteligencia artificial OpenAI, está a la vanguardia del cambio. El chatbot genera un texto inquietantemente articulado y matizado en respuesta a indicaciones breves, y las personas lo usan para escribir cartas de amor, poesía, fan fiction y sus tareas escolares.
La IA esta entre nosotros.
Históricamente, la aviación avanzaba a un ritmo mesurado, con muchos años o incluso décadas entre cambios importantes en la tecnología, lo que marcaba el comienzo de nuevas generaciones de tipos de aeronaves. Este ya no es el caso, la aviación hoy no está a la vanguardia de las innovaciones tecnológicas y los nuevos participantes en el negocio están llegando a gran velocidad, y los reguladores luchan por seguir el ritmo. Los factores humanos también deben acelerar su desarrollo y capacidad para apoyar la aviación.
Ampliando el horizonte de los factores humanos
Los factores humanos en su núcleo son varias disciplinas aplicadas y funcionan mejor cuando se enfocan en sistemas de trabajo reales y centrados en las personas. Sin embargo, hasta ahora, frecuentemente ha funcionado de manera fragmentaria, con la tarea de responder a un problema en particular, ya sea sobre capacitación, una nueva pantalla de cabina, un nuevo diseño de interfaz en el controlador de tránsito aéreo o un problema de cultura de seguridad. Esto coloca a los factores humanos en un modo tanto reactivo como pasivo. Está disponible cuando lo necesite. Esto puede ser suficiente con ciclos largos de diseño y desarrollo, donde hay muchas iteraciones y posibilidades de detectar y corregir problemas a medida que surgen. Pero no funcionará en un entorno acelerado de diseño y entrega. En estos entornos, los factores humanos deben ser activos, estableciendo procesos y herramientas que estimulen la colaboración, comunicación y compromiso. En la aviación civil, se necesita un esfuerzo más concertado para aprovecharlos más y mejorar su juego para que pueda respaldar la gran cantidad de innovaciones y sus interacciones que se convertirán en la “nueva normalidad” de la aviación en esta década.
Los factores humanos son un enfoque de pensamiento sistémico y dado que la aviación es cada vez más un sistema de sistemas, los FFHH satisfarán mejor las necesidades de la aviación, incluido el manejo de problemas emergentes aún no previstos o planificados, si apoya la aviación a nivel de sistemas, en lugar de hacerlo por partes. El ser humano y la tecnología deben verse como interdependientes: cada uno se apoya mutuamente para funcionar de manera efectiva. Esto significa realizar trabajos de investigación y desarrollo de factores humanos a un nivel macro, en lugar de micro, centrándose en los puntos clave que guiarán la aviación a lo largo de esta década y las siguientes. Estos deben estar centrados en las necesidades cambiantes de la industria y la sociedad, que se puedan entregar mediante programas integrados de investigación de factores humanos de alta calidad.
Cinco destinos en factores humanos en la aviación
Los desafíos claves que enfrenta la aviación, son de naturaleza tanto tecnológica como social. Se pueden agrupar en los siguientes cinco destinos:
1 – Movilidad aérea urbana
Esto involucra drones, ya sea que se usen para entrega, vigilancia, evacuación médica u otros fines, taxis aéreos y vehículos personales.
Los problemas de factores humanos incluyen:
- Diseño de interfaz y capacitación para operadores de drones, conductores de taxis aéreos (a bordo y remotos) y controladores de tránsito aéreo.
- Gestionar de manera segura la complejidad de las operaciones altamente dinámicas en áreas densamente pobladas con una variedad de plataformas de aeronaves, usuarios y modelos comerciales.
- Seguridad de las comunicaciones (cibernética), gestión segura de vehículos defectuosos o no autorizados.
- Un sistema alternativo en caso de falla en todo el sistema operativo.
- Comprender las necesidades de los diversos operadores humanos y usuarios finales, así como de la población urbana en general (por ejemplo, tolerancia al ruido, problemas de privacidad, etc.).
2 – Interfaces inteligentes
Esto se refiere a nuevas interfaces basadas en automatización, realidad aumentada e inteligencia artificial, ya sea en la cabina, el centro de control de tránsito aéreo, la torre remota o para el operador de tierra del aeropuerto que supervisa las operaciones basadas en robots. Los problemas de factores humanos incluyen:
- Diseño de interfaz intuitivo y confiable que también evita la respuesta de sobresalto o la “sorpresa de automatización” cuando ocurren eventos adversos o inusuales.
- Automatización adaptativa basada en monitoreo biométrico.
- Modelos de interfaz de usuario que optimizan el rendimiento de la tripulación y del sistema sin provocar la pérdida de habilidades críticas o la autocomplacencia.
- IA y equipo humano-máquina optimizado.
- Nuevos roles de supervisión para el monitoreo de operaciones autónomas y capacitación y ayudas de recuperación en caso de fallas o perturbaciones del sistema (incluidos los ataques cibernéticos)
- Entrenamiento de simulación avanzada para eventos adversos complejos.
3 – Futura tripulación de vuelo
Esta es una evolución gradual de operaciones con tripulación reducida, a operaciones con un solo piloto, a operaciones con piloto remoto (sin piloto a bordo, pero la aeronave aún está controlada al menos parcialmente por un piloto), a aeronaves autónomas.
“Tripulación” aquí se refiere a la tripulación humana distribuida (tanto en el aire como en tierra) que garantiza un vuelo seguro.
Los problemas de factores humanos son muy variados e incluyen:
- Procedimientos
- Nuevos conceptos e instalaciones de capacitación (incluida la capacitación para un sistema operativo distribuido con nuevos roles)
- Sistemas de emergencia en caso de incapacitación del piloto
- Diseño de cabina
- Formación de pilotos a distancia y diseño de interfaces
- Monitoreo biométrico y automatización adaptativa o soporte de asistente inteligente
- Nuevos conceptos y funciones de gestión del tránsito aéreo.
4 – Fuerza laboral futura
Este destino concierne a todos los trabajadores de la aviación, no solo a los que están en la primera línea, como pilotos y controladores, sino también a la tripulación de cabina, todo el personal en tierra, incluidos los trabajadores de mantenimiento y en la zona de operaciones de los aeropuertos, los ingenieros y proveedores de equipos.
Los problemas de factores humanos incluyen:
- Mantener el atractivo de trabajar en la aviación, motivación.
- Gestión de la fatiga y el bienestar
- Formación de equipos colaborativos distribuidos basados en la comprensión compartida de los roles en las interfaces de trabajo tradicionales.
- Métodos de entrenamiento más inteligentes
- Manejar los factores sociales, demográficos y culturales en la población activa que pueden afectar el desempeño
- Un enfoque general en desbloquear el potencial de la fuerza laboral para mantener altos estándares de rendimiento y resiliencia del sistema.
5 – Regulación futura
Esto se refiere a la forma en que se regularán y administrarán los futuros sistemas con respecto a los factores humanos y el error humano. No es un tema menor, diría que es crítico. Dios está en los detalles pero el diablo también, una correcta regulación puede ser clave.
Los problemas incluyen:
- Cómo garantizar una cultura de seguridad suficiente en los niveles de gestión superior y todos los niveles de operaciones en los diversos modelos comerciales para todos los usuarios del espacio aéreo, así como en los fabricantes y proveedores de fuselajes.
- Cómo alentar a las empresas a no centrarse únicamente en el “resultado final” a expensas del diseño y la operación seguros, lo que lleva a un diseño y mantenimiento más “a prueba de errores.”
- Garantizar una cultura justa en todo el espectro de la aviación para que puedan tener lugar informes de seguridad honestos y un aprendizaje de respuesta rápida.
- Integración más temprana de los factores humanos en los procesos de diseño.
- Enfoques de riesgos humanos que encajan dentro de la ingeniería de sistemas y los métodos de casos de seguridad.
- Garantizar un nivel adecuado de competencia en factores humanos en organizaciones clave, incluidos los reguladores.
Epílogo
Podrás decir: «Roberto, falta mucho para esto, con todo lo que tengo hoy además me sumas 5 cosas más«. Mi opinión es que, cada tanto, levantar la mirada e intentar ver más allá hace bien anuestra salud mental. Salir del muy corto plazo al que estamos acostumbrados. Volar, ya que estamos en el medio aeronáutico, con nuestra imaginación, asomarnos a ver que es lo que viene. Anticiparse lo más que se pueda. Si bien lo único que tenemos es el presente, estar leyendo esta nota, dónde el pasado es inmodificabel y el futuro no está. Abrir la ventana de lo que vendrá es un buen ejercicio para nuestra mente.
Llegar a estos destinos claramente requerirá una combinación de pensamiento sobre factores humanos tradicional y nuevo, pero sobre todo requerirá una asociación de trabajo más profunda entre la aviación y los factores humanos. Incorporar de manera decidida los aportes de las neurociencias. En particular, la aviación es uno de los que más se beneficia del uso de los conocimientos y tecnologías de la neurociencia. La importancia de utilizar la neurociencia en la aviación radica en que en la actualidad es aceptado que la principal causa de los accidentes en aviación se deben a cuestiones relacionadas a las disciplinas que se concentran en el término Factores Humanos. Esto sucede porque los humanos son el factor menos controlable en los flujos de trabajo de la actividad, y la disponibilidad de herramientas capaces de proporcionar información objetiva sobre el estado cognitivo del usuario debería ser de gran ayuda para mantener niveles adecuados de seguridad y mejorar las interacciones hombre-máquina
Estos destinos y sus caminos apropiados para llegar a ellos requieren que todos hagamos más. Necesitamos comprenderlos mejor, mapearlos y luego trazar los viajes para llegar allí de una manera que permita a la asociacion entre humanos y tecnología ofrecer un sistema de sistemas de aviación seguro e integrado de alto rendimiento.
El viaje a estos destinos requiere ciertos cambios en nuestra mentalidad colectiva; hay algo de equipaje que deberíamos dejar atrás (en especial algunos PowerPoint ya vencidos). En primer lugar, la investigación de factores humanos es claramente esencial, pero debe centrarse en su aplicación en contextos normativos y operativos realistas. En segundo lugar, los enfoques regulatorios deben ser ágiles pero también sistémicos, lo que probablemente requiera un enfoque no tradicional. En tercer lugar, el desarrollo tecnológico debe estar más centrado en el ser humano de lo que ha sido hasta la fecha, considerando cómo integrar las capacidades humanas para el éxito del sistema.
Llegar a estos destinos claramente requerirá una combinación de pensamiento tradicional y nuevo sobre factores humanos.
La próxima década será nada menos que la de un cambio de paradigma, una transición a la aviación de próxima generación que cambiará la forma en que usamos y pensamos aviones, espacio aéreo, vehículos no tripulados, IA, realidad aumentada… que está comenzando un viaje inexplorado y sin precedentes. Los factores humanos pueden ayudar a que sea seguro y fluido, que brinde un alto rendimiento tanto a los operadores como a los usuarios finales, al tiempo que mantiene un alto nivel de compromiso y bienestar para todos los que trabajan en la industria.
Fly safe and enjoy!
Hasta la próxima
Paz y bien – Námaste
Roberto Gómez
rjg@flap152.com
Referencias
La dimensión humana en el sistema de aviación del mañana, Chartered Institute of Ergonomics & Human Factors.
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