La atención es un proceso cognitivo importante para prácticamente todas las actividades que realizamos. Es uno de los procesos más estudiados en psicología cognitiva y neurociencia, y se considera la puerta de entrada a la percepción y a todos los demás procesos cognitivos de nivel superior. Sin atención, no podríamos procesar selectivamente la información y discriminar la información importante, del “ruido” no importante que nos rodea. A su vez, debido a que podemos controlar nuestra atención, podemos estar atentos y preparados para los peligros cuando surgen.
El interés en este tema data de la antigüedad. En comparación, los especialistas en factores humanos en aviación han seguido este tema durante algunas décadas en su búsqueda de contramedidas efectivas contra tipos repetitivos de accidentes.
La atención merece un estudio cuidadoso por parte de los especialistas en seguridad como uno de los fundamentos de los conceptos de gestión de riesgos. Conduce a temas como la conciencia situacional, la vigilancia, el enfoque mental, la atención plena, la complacencia, la falta de atención, las fallas de concentración, y trastornos por déficit de atención en la cabina o en otros entornos de trabajo relacionados con el vuelo cómo son las tareas de mantenimiento aeronáutico.
En los últimos años, los estudios sobre atención y vigilancia se han reconocido como vitales en factores humanos, especialmente en la aviación, debido al creciente uso de la automatización en las aeronaves de última generación. Esta automatización requiere menos acción, pero más monitoreo por parte de la tripulación, que debe conservar la capacidad de actuar cuando sea necesario en caso de que surja una situación que requiera su intervención. Este tipo de actividad de monitoreo requiere una gran cantidad de atención y vigilancia por parte de la tripulación. La atención y la vigilancia son componentes clave de la conciencia situacional.
Definiciones y Otros Términos Relacionados
Las definiciones de atención varían ligeramente dependiendo del campo del cual se tome. Sin embargo, todas las definiciones comparten el tema central de que la atención implica la concentración del pensamiento (procesos cognitivos) en un solo objeto o pensamiento, excluyendo otros estímulos o pensamientos. En términos más simples, la atención es la capacidad de enfocarse y mantener el interés en una tarea o idea determinada, evitando distracciones.
La vigilancia es un concepto estrechamente relacionado con la atención; de hecho, a menudo se utiliza la palabra atención al definir la vigilancia. Una definición de vigilancia la describe como el proceso de prestar atención cercana y continua. A menudo también se la describe como una cualidad o estado de alerta o vigilancia. La vigilancia puede ser considerada como el grado de preparación para detectar, o la probabilidad de detectar, un estímulo que es imperativo para la seguridad.
Se han estudiado varios conceptos relacionados con la atención y la vigilancia, y una tripulación bien informada debería al menos estar familiarizada con estos conceptos:
Atención manifiesta versus atención encubierta. La atención manifiesta es el acto de dirigir los sentidos (visión, audición, olfato, etc.) hacia una fuente de estímulo para recopilar información. La atención encubierta es un acto interno que implica concentrarse mentalmente en un estímulo particular para mejorar la información una vez que hemos percibido un estímulo.
Atención selectiva. Implica centrarse en un estímulo específico mientras se ignoran otros estímulos competidores o distractivos. La atención selectiva puede ser consciente o inconsciente. A menudo una persona puede estar atendiendo selectivamente a un objeto sin darse cuenta, especialmente si es experto en la tarea particular que requiere atención.
Procesos de atención controlada y automática. Los procesos controlados de atención son aquellos que utilizamos cuando nos enfrentamos a una tarea nueva. Estos procesos requieren esfuerzo y están limitados por la memoria a corto plazo. Con entrenamiento, la atención se vuelve más automática, es decir, requiere menos esfuerzo y no está limitada por la memoria a corto plazo. Esto explica por qué después de suficiente entrenamiento podemos hacer varias cosas al mismo tiempo (por ejemplo, escuchar la radio mientras conducimos).
Atención sostenida. Es la capacidad de dirigir y enfocar la actividad cognitiva en estímulos específicos durante un período prolongado de tiempo.
Atención alternante. Se refiere a los casos en los que una persona cambia la atención entre tareas que requieren diferentes procesos de pensamiento.
Atención dividida. Se refiere a los casos en los que una persona debe llevar a cabo múltiples tareas al mismo tiempo y las tareas compiten por recursos limitados de atención. Esta situación a menudo se conoce como multitarea y puede ser muy peligrosa, ya que los recursos de atención se ven tensados cuando una persona intenta completar múltiples tareas simultáneamente. Las tareas de ejecución dual aumentan la exigencia de la memoria de trabajo.
En términos simples, la atención es la capacidad de enfocar y mantener el interés en una tarea o idea dada, evitando distracciones.
Principales Factores que Afectan la Atención y la Vigilancia
La atención y la vigilancia son relativamente frágiles y pueden ser afectadas negativamente por muchos factores.
Tiempo de tarea: Uno de los primeros experimentos que mostraron el efecto del tiempo de tarea en la atención fue realizado por Mackworth en 1950. En este experimento, se les pidió a las personas que participaban que observaran un reloj y detectaran cada señal crítica (el salto doble de la aguja) mientras ignoraban las señales no críticas (los saltos simples). Se demostró que los humanos tenemos una capacidad limitada para mantener la vigilancia durante períodos prolongados de tiempo. Pueden realizar este experimento en las prácticas que sugiero más adelante.
Otro factor importante que puede afectar el rendimiento en una tarea de vigilancia es la relación entre descanso y actividad. Un ciclo corto de actividad y descanso (20 minutos de actividad/20 minutos de descanso) es mejor que un ciclo largo de actividad y descanso (60 minutos de actividad/60 minutos de descanso), especialmente cuando la alerta tiende a ser baja, por ejemplo, durante la noche.
Entorno (Ruido): Los efectos del ruido en la atención son complejos. En un estudio se les pidió a distintas personas que realizaran una tarea clásica de monitoreo de relojes. En este experimento, se probaron dos niveles de ruido con uno o tres relojes:
- Condición de un reloj con un nivel de ruido de 113 dB versus 79 dB,
- Condición de tres relojes con un nivel de ruido de 113 dB versus 79 dB.
Los resultados del estudio mostraron que el nivel de ruido no tuvo un efecto significativo en el rendimiento en la condición de un reloj. Sin embargo, en la condición de tres relojes, el rendimiento disminuyó significativamente en el nivel de ruido más alto. Este resultado respalda la idea de que los niveles más altos de ruido tienden a disminuir la capacidad de compartir la atención cuando se ejecutan varias tareas simultáneamente.
Temperatura: Los efectos del calor en el rendimiento de una tarea de vigilancia se estudiaron ya en la década de 1950, estos estudios indicaron que el rendimiento se degrada significativamente cuando las temperaturas alcanzan los 30 °C. El rendimiento se ve afectado mucho menos a una temperatura de 26 °C. Además de degradar el rendimiento, las temperaturas más altas también provocan cambios fisiológicos significativos (termorregulación), como un desplazamiento del volumen sanguíneo hacia la periferia. Estos cambios aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede afectar el rendimiento de una persona.
Pérdida de sueño: Se sabe que la falta de sueño afecta el rendimiento en una amplia variedad de tareas. Relacionado con la atención, se ha demostrado que la falta de sueño induce lapsos. A medida que una persona se adormece, funciona normalmente hasta que ocurre un microsueño, lo que lleva a un lapso.
Los efectos de la falta de sueño a menudo se pueden observar muy poco tiempo después de comenzar una tarea. Se examinó este efecto en una tarea de vigilancia visual de 34 minutos realizada por doce personas cada tres horas durante un período de 64 horas sin dormir. Después de 24 horas de estar despiertos, incluso las primeras pruebas mostraron decrementos en el rendimiento de las personas en comparación con las medidas de referencia cuando estas estaban bien descansadas. Los resultados demuestran que no hay una duración «segura» para una tarea monótona si la situación es poco exigente/aburrida y la persona tiene una importante falta de sueño.
Ruido y falta de sueño: Se comparó el rendimiento durante una prueba de vigilancia en cuatro condiciones que combinaban un factor de ruido con un factor de privación de sueño. Las personas tuvieron un sueño normal o fueron privados de sueño durante 32 horas. Luego llevaron a cabo una tarea en silencio o con un alto nivel de ruido.
- privación de sueño durante 32 horas – tarea realizada en silencio,
- privación de sueño durante 32 horas – tarea realizada con ruido (100 dB),
- sueño normal – tarea realizada en silencio,
- sueño normal – tarea realizada con ruido (100 dB).
Los resultados indicaron que el mejor rendimiento se produjo en la condición que combinaba sueño normal y silencio. El ruido produjo un efecto positivo cuando las personas habían sido privados de sueño y un efecto negativo cuando habían dormido normalmente. Cuando no han sido privados de sueño, el ruido degrada su rendimiento ya que sus niveles de activación superan el nivel óptimo. Por el contrario, cuando se les priva de sueño, el ruido mejora el rendimiento, al menos durante un breve período, ya que aumenta los niveles de alerta por encima del umbral de activación requerido. Estos resultados indican que un agente externo como el ruido no produce los mismos efectos en todas las situaciones; más bien, los efectos dependen de factores como la privación de sueño y la alerta del operador.
Motivación: La motivación desempeña un papel muy importante en el rendimiento de las tareas. La motivación generalmente se refiere como intrínseca o extrínseca al individuo. La motivación intrínseca proviene de factores internos e implica una disposición o deseo de alcanzar un cierto nivel de rendimiento por satisfacción personal. En una tarea de vigilancia, esta motivación puede mejorarse al brindar retroalimentación después de cada respuesta (por ejemplo, si la respuesta fue buena o mala, rápida o lenta). Cuando se proporciona esta retroalimentación o conocimiento de los resultados, el rendimiento suele ser más alto que cuando no se proporciona ninguna retroalimentación.
La motivación extrínseca está relacionada con factores externos al individuo y generalmente implica recompensas (o castigos) por el rendimiento.
Puntos clave
Los siguientes puntos clave se relacionan con la atención y la vigilancia:
- La atención es un proceso cognitivo fundamental que es importante para procesos cognitivos de nivel superior.
- La vigilancia requiere atención y describe el estado de alerta, vigilancia y preparación de un individuo para atender información crítica que aún no está presente.
- La atención y la vigilancia no son constantes y pueden verse afectadas por factores ambientales como el ruido y la temperatura.
- Factores fisiológicos como la falta de sueño, la presión arterial alta, etc., pueden afectar la atención y la vigilancia.
- La motivación, ya sea intrínseca o extrínseca, puede afectar la atención y la vigilancia.
- Factores de la tarea, como la frecuencia de las señales, pueden afectar el rendimiento en tareas de atención y vigilancia.
Herramientas para trabajar la atención en pilotos
Entrenamiento cognitivo para pilotos: se enfoca en mejorar la memoria de trabajo y la capacidad de alternar la atención.
Objetivo: Fortalecer la memoria de trabajo y la capacidad de alternar la atención entre múltiples tareas, habilidades fundamentales para los pilotos durante el vuelo.
Materiales necesarios: Un cronómetro o reloj temporizador del celular.
Pasos del ejercicio:
- Preparación: Se debe realizar en un entorno tranquilo y sin distracciones.
- Establecer el temporizador: Configurar el temporizador para un período de tiempo determinado, por ejemplo, 5 minutos.
- Memorización de secuencias: Indicar que comience a memorizar una secuencia aleatoria de números, letras o una combinación de ambos. La secuencia debe ser lo suficientemente desafiante pero alcanzable. Por ejemplo, podés darle una secuencia de números como «4 – A – 9 – B – 6 – C – 2».
- Realizar tareas alternativas: Una vez que haya memorizado la secuencia, pedirle que realice una tarea alternativa mientras mantiene activa la información en su memoria de trabajo. Puede ser una tarea simple, como resolver operaciones matemáticas sencillas, como sumas o restas, o nombrar objetos de un determinado color en el entorno. El objetivo es que alterne su atención entre la tarea alternativa y recordar la secuencia.
- Completar la tarea principal: Después de un tiempo determinado (por ejemplo, 2 minutos), detener el temporizador y pedirle que recite la secuencia que había memorizado originalmente. Anotá el tiempo que le lleva recordar y recitar la secuencia correctamente.
- Repetir el ejercicio: Repitir el ejercicio varias veces, aumentando gradualmente la dificultad de la secuencia memorizada o la complejidad de la tarea alternativa. También se puede aumentar el tiempo del temporizador para aumentar el desafío. Registrar el tiempo que tarda en completar la tarea y su progreso a lo largo del tiempo.
- Discusión y análisis: Después de cada repetición del ejercicio, conversar con el piloto sobre su desempeño, bríndale retroalimentación y analizar las estrategias utilizadas. Explorar cómo pueden aplicar las habilidades adquiridas durante el ejercicio en situaciones reales de vuelo que requieran mantener la atención, alternar tareas y recordar información importante.
La práctica regular de este tipo de ejercicio de entrenamiento cognitivo puede fortalecer la memoria de trabajo y la capacidad de atención alternante, lo que mejorará el rendimiento cognitivo y la toma de decisiones de un piloto durante las operaciones de vuelo.
Mackworth clock task: El Test del Reloj de Mackworth (Mackworth, 1948) evalúa la vigilancia de las personas. La vigilancia es un estado de concentración que ayuda a las personas a detectar eventos específicos cuando no está sucediendo mucho, por ejemplo durante la fase de crucero.
El Test del Reloj de Mackworth fue originalmente diseñado como un dispositivo físico real (parecido a un reloj), aunque luego se desarrollaron versiones basadas en computadora.
¡Vamos a ejercitarnos!
Observar cómo se mueve la aguja del reloj. Cuando la aguja salta más de lo normal (dos lugares), presiona inmediatamente la barra espaciadora. Recibirás una señal de error (luz roja) si presionas la barra espaciadora cuando no hubo saltos inusuales o si no los detectaste. Obtendrás una retroalimentación positiva (luz verde) cuando presiones correctamente la barra espaciadora.
Ten en cuenta que debes responder rápidamente (en menos de 1 segundo).
Realizar la práctica haciendo click en el siguiente enlace: PRACTICAR
Accidentes e incidentes
Es difícil encontrar accidentes e incidentes graves en los que el «tiempo de atención» sea un factor causal o contribuyente. En contraste, las búsquedas de «fatiga» como factor suelen arrojar muchos eventos relacionados con la seguridad.
Se podría decir que los informes de accidentes que citan la fatiga sugieren, pero no prueban, que ocurrió un problema de atención, es decir, que los miembros de la tripulación mostraron una capacidad subóptima «para dirigir y enfocar la actividad cognitiva en estímulos específicos durante un período prolongado de tiempo». Al parecer, el tiempo de atención no forma parte de la taxonomía utilizada para analizar los eventos buscados.
Mientras tanto, la investigación sobre el uso intensivo de teléfonos móviles y otros dispositivos digitales personales y específicamente los efectos en su tiempo de atención, podría ser un precursor de las tendencias a las que los profesionales de la aviación en posiciones críticas de seguridad podrían ser susceptibles.
Por ejemplo, en 2015, Microsoft publicó un informe técnico corporativo que resumió los resultados de una encuesta cuantitativa en línea y métodos de investigación neurológica sobre el tiempo de atención de una muestra de consumidores canadienses.
El informe técnico afirma: «El objetivo de esta investigación es comprender qué impacto tienen la tecnología y la vida digital actual en los tiempos de atención». La metodología consideró la atención sostenida, la atención selectiva y la atención alternante.
Los siguientes puntos destacados del informe técnico son relevantes desde la perspectiva de los factores humanos en la aviación:
“En general, los estilos de vida digitales agotan la capacidad de mantenerse enfocado en una sola tarea, especialmente en entornos no digitales.»
«El uso de múltiples pantallas entrena a los consumidores para ser menos efectivos filtrando distracciones; tienen cada vez más hambre de algo nuevo.»
- En respuesta a la pregunta «Cuando no tengo nada que ocupe mi atención, lo primero que hago es tomar mi teléfono», el 77% de los encuestados de 18 a 24 años y el 10% de los encuestados de 65 años o más estuvieron de acuerdo.
- En el trabajo o en la escuela, el 44% de los canadienses [encuestados] realmente tienen que concentrarse mucho para mantenerse enfocados en las tareas; el 45% se distrae con pensamientos no relacionados y el 37% no aprovecha al máximo su tiempo, por lo que a veces tienen que trabajar hasta tarde o los fines de semana.
- La capacidad de enfoque a largo plazo se erosiona con el aumento del consumo digital, el uso de redes sociales y la habilidad tecnológica.
- El 67% de los canadienses [encuestados] dicen que la multitarea es la única forma en que pueden hacer las cosas.
- Las redes sociales pueden agotar los recursos de una persona, reduciendo la capacidad de asignar atención, conectar con el contenido a nivel emocional y procesar información.
Cada lector, seguramente, se asociará a un porcentaje dentro de las respuestas y aqui surge la pregunta para que te respondas internamente ¿y por casa como andamos?
Los siguientes accidentes implicaron la pérdida de control en vuelo y cada uno involucra aspectos (explícitos o implícitos) de la atención entre sus factores causales.
El 1 de junio de 2009, un Airbus A330-200 operado por Air France en un vuelo desde Río de Janeiro a París, durante la fase de crucero terminó estrellandose en el mar con la pérdida del avión y 228 ocupantes. Es un ejemplo trágico en el cual la atención y la vigilancia desempeñaron un papel relevante.
En este accidente, se identificaron diversos factores que contribuyeron a la tragedia, incluyendo condiciones climáticas adversas y una serie de errores humanos. Uno de los aspectos clave fue la falta de atención y vigilancia por parte de los pilotos en relación con la gestión de la velocidad y la respuesta adecuada ante las situaciones de emergencia. Durante el vuelo, la tripulación se encontró con una zona de turbulencia y las sondas pitot de velocidad, que se congelaron debido a las condiciones climáticas. Esto llevó a la pérdida de datos de velocidad y a la desconexión del piloto automático. En ese momento, los pilotos se enfrentaron a una situación crítica y exigente, donde la atención y la vigilancia eran cruciales para tomar decisiones adecuadas y mantener el control de la aeronave. Sin embargo, debido a la falta de familiaridad con las situaciones de alta carga de trabajo y la falta de entrenamiento específico para la recuperación de una pérdida de velocidad en altitud crucero, los pilotos no respondieron de manera efectiva. Hubo una desconexión entre la atención sostenida requerida y la capacidad de los pilotos para mantener la concentración y tomar decisiones correctas bajo presión. Este trágico accidente resalta la importancia de la atención y la vigilancia en la seguridad de la aviación. Subraya la necesidad de que los pilotos estén adecuadamente entrenados en la gestión de situaciones de alta carga de trabajo y en la toma de decisiones bajo estrés.
El vuelo 3407 de Colgan Air, operado por un avión Bombardier Dash 8 Q400 (DH8D), se estrelló mientras realizaba la aproximación final al aeropuerto de Buffalo en EE.UU. En este accidente, varios factores relacionados con la atención y la vigilancia contribuyeron al suceso. Se descubrió durante la investigación que la tripulación no mantuvo una atención adecuada durante la fase de aproximación. No se percataron de manera oportuna de los cambios en la velocidad y la configuración del avión, lo que llevó a una pérdida de sustentación y finalmente al accidente.
La fatiga también fue un factor relevante. Los registros de la tripulación revelaron que tanto el piloto como la copiloto tenían una falta significativa de sueño y descanso antes del vuelo. La fatiga afecta negativamente la atención, la toma de decisiones y la vigilancia, lo que puede comprometer la seguridad del vuelo. Asimismo, se encontraron deficiencias en la formación de la tripulación y en la comunicación en la cabina. La falta de una comunicación clara y efectiva entre los pilotos puede dificultar la vigilancia y la detección de problemas potenciales durante el vuelo.
El accidente de Asiana un Boeing 777-200 en San Francisco, California, en 2013, puso de manifiesto la importancia de la atención y la vigilancia. En este caso, durante la aproximación a la pista de aterrizaje, la tripulación no detectó de manera oportuna que la velocidad del avión estaba disminuyendo peligrosamente, lo que condujo a una pérdida de sustentación y un impacto en la pista. Un aspecto importante fue la fatiga lo que puede afectar negativamente la atención y la vigilancia. En este caso, los pilotos habían estado despiertos durante varias horas antes del vuelo, lo que puede haber comprometido su capacidad para mantenerse alerta y tomar decisiones adecuadas.
Epílogo
La atención y la vigilancia son aspectos fundamentales para garantizar la seguridad y el rendimiento eficiente. A través de un entrenamiento cognitivo adecuado, la comprensión de los factores que afectan la atención y la implementación de medidas de apoyo apropiadas, es posible fortalecer las habilidades cognitivas de los pilotos y promover un entorno más seguro.
Fly safe and enjoy!
Hasta la próxima
Paz y bien – Námaste
Roberto Gómez
rjg@flap152.com
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