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Un Desafío Silencioso para el Liderazgo

En el ecosistema de la aviación, se ha puesto un fuerte énfasis en la prevención del error humano, la cultura justa, la fatiga y el estrés operativo. Sin embargo, existe un estado emocional menos visible, pero cada vez más frecuente: el languishing.
Este término, definido por el sociólogo Corey Keyes (2002), describe una condición de bajo bienestar caracterizada por apatía, falta de motivación y desconexión emocional, que puede influir negativamente en la seguridad operacional, la toma de decisiones y el liderazgo.

 

“Comunicación sin emoción.

Una voz en off

con expresión deforme.

Busco algo que me saque este mareo,

buscando en esas caras algo de piedad.”

Soda Stereo – Nada Personal (1985)

 

La interacción diaria puede volverse mecánica, desconectada de toda expresión emocional genuina. Esta desconexión —como describe el tema de Soda Stereo— no solo refleja el vacío interno del languishing, sino que también puede debilitar la capacidad de respuesta ante situaciones críticas, erosionando la cultura organizacional y afectando la seguridad operacional.

¿Qué es el languishing?

El languishing representa un punto intermedio entre la salud mental plena (flourishing) y el trastorno psicológico. Es un estado emocional en el que las personas no experimentan síntomas clínicos como la depresión, pero tampoco experimentan satisfacción, energía o propósito.

Según Keyes (2002), estas personas “funcionan”, pero sin compromiso ni disfrute. Durante la pandemia, el psicólogo organizacional Adam Grant (2021) lo identificó como «la emoción dominante de 2021», visibilizando su impacto en el ámbito laboral.

El languidecer es el hijo medio descuidado de la salud mental. Es el vacío entre la depresión y el florecimiento: la ausencia de bienestar. No presenta síntomas de enfermedad mental, pero tampoco es la imagen misma de la salud mental. Estoy sin ganas, sin energía.
No estás funcionando a plena capacidad. El languidecer debilita tu motivación, altera tu capacidad de concentración y triplica las probabilidades de reducir tus horas de trabajo.

Parece ser más común que la depresión mayor y, en cierto modo, puede ser un factor de riesgo mayor para las enfermedades mentales.
No es depresión; no hay sentimientos desesperanzados. Simplemente, el sentimiento es un poco desanimado y sin rumbo. Resulta que eso tiene un nombre: languidecer (Languishing).
Languidecer es una sensación de estancamiento y vacío. Se siente como si estuvieras pasando el día a duras penas, mirando tu vida a través de un parabrisas empañado.

«No me siento motivado, tengo una sensación de vacío y estancamiento, todo es plano.»

«Estoy apático, hago las cosas diarias sin compromiso personal y disfrute»

«Pierdo la vitalidad»,

«Desde lo objetivo está todo bien, pero me siento así.»

 

En psicología, se considera la salud mental en un espectro que va desde la depresión hasta el florecimiento (flourishing). El florecimiento es la cima del bienestar: sentís un fuerte sentido de significado, dominio y relevancia para los demás. La depresión es el valle del malestar: te sientes desanimado, agotado e inútil.

El languishing en contextos aeronáuticos

  1. Altos niveles de rutina y baja variabilidad emocional
    En sectores como el mantenimiento aeronáutico, la planificación de vuelos, la rutina puede generar un estado de automatismo que, si no está acompañado de engagement o desafíos significativos, propicia el estancamiento emocional.
  2. Carga cognitiva sostenida
    Aunque no exista estrés agudo, la exigencia constante de precisión, cumplimiento normativo y vigilancia puede derivar en fatiga mental crónica y disminución del bienestar subjetivo.
  3. Impacto de la cultura organizacional
    Culturas aeronáuticas fuertemente jerárquicas o excesivamente formales pueden desalentar la expresión emocional o el reconocimiento de estados como el languishing, invisibilizándolo como un problema real.
 

Implicancias del languishing para el liderazgo

Un líder —ya sea jefe de base, instructor, gerente o comandante— tiene una doble responsabilidad: mantener la seguridad operacional y gestionar el clima organizacional.

  • Ignorar los estados emocionales latentes en su equipo puede derivar en:
  • Desmotivación generalizada
  • Pérdida de iniciativa ante situaciones anómalas
  • Fuga de talento
  • Incremento de condiciones latentes por desatención o apatía
 

La investigación en psicología organizacional muestra que el languishing está asociado a menor productividad, aumento del ausentismo, y menor creatividad en la resolución de problemas (Keyes, 2002; Grant, 2021).

Estrategias de mitigación desde el liderazgo

  • Detección temprana: Conversaciones informales sobre motivación y sentido del trabajo. Observación de cambios de comportamiento (aislamiento, menor participación, apatía).
  • Establecer espacios de autonomía y propósito: Delegar tareas con significado. Fomentar que el personal se vincule con el “por qué” de su trabajo, no solo con el “cómo”.
  • Promover el “flow”: Proporcionar desafíos adecuados al nivel de competencia. Evitar la sobrecarga de tareas mecánicas sin variación.
  • Favorecer la expresión emocional segura: Crear climas de confianza psicológica donde se pueda hablar del malestar sin estigma. Humanizar las reuniones operativas, incluyendo aspectos del bienestar personal.
  • Capacitación en salud mental operacional: Incorporar nociones de bienestar, neurociencia del estrés y gestión emocional en los cursos CRM y talleres de liderazgo.
 

Neurociencia del languishing: ¿qué ocurre en el cerebro?

Estudios recientes muestran que el languishing está asociado a una reducción de la actividad en la red de recompensa dopaminérgica y la red por defecto, implicada en la reflexión personal y el sentido de vida (Vatansever et al., 2020). También se vincula a una activación disminuida del sistema de saliencia, lo que limita la capacidad de responder a estímulos novedosos o emocionalmente relevantes (Menon, 2015).

En otras palabras, no es solo una cuestión “anímica”: hay cambios medibles en la dinámica cerebral que justifican su atención.

El languishing no es solo una experiencia individual, sino un fenómeno sistémico que puede afectar la cultura organizacional y el rendimiento en la aviación. Los líderes aeronáuticos tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de abordarlo con herramientas reales, integrando el bienestar como parte central de la gestión del riesgo humano.

«Hablar de languishing no es debilidad: es prevención proactiva y liderazgo consciente».

 

El languidecer no solo está en nuestras cabezas, sino en nuestras circunstancias. No se puede curar una cultura enferma con parches personales. Seguimos viviendo en un mundo que normaliza los problemas de salud física, pero estigmatiza los problemas de salud mental. No estar deprimido no significa que no haya dificultades. No estar agotado no significa que estés entusiasmado. Al reconocer que se languidece, podemos empezar a dar voz a la situación silenciosa y a iluminar un camino para salir del vacío.

Hemos aprendido a dominar tecnologías complejísimas, volamos aviones, conectamos continentes con un clic, pero seguimos sin saber cómo manejar nuestros propios pensamientos y emociones.

El problema, en mi opinión, no es el estrés o la ansiedad en sí mismos, sino el hecho de que nunca nos enseñaron a operar esta “máquina” que es la mente humana.

Si no aprendemos a estar en paz con lo que somos y a cultivar una inteligencia emocional profunda, seguiremos arrastrando esa sensación de vacío, aun en medio de vidas aparentemente exitosas.

El bienestar mental no es un lujo espiritual, es una necesidad urgente y práctica para la vida moderna.


Por Roberto J. Gómez
rjg@flap152.com

Referencias

  • Keyes, C. L. M. (2002). The Mental Health Continuum: From Languishing to Flourishing in Life. Journal of Health and Social Behavior.
  • Grant, A. (2021). There’s a Name for the Blah You’re Feeling: It’s Called Languishing. The New York Times.
  • Menon, V. (2015). Salience Network. In: Brain Mapping: An Encyclopedic Reference.
  • Vatansever, D., et al. (2020). Neural Correlates of the Flow State: A Review and Meta-analysis. Neuroscience & Biobehavioral Reviews.