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Navegando la mente: Cómo utilizar la teoría de Kahneman para mejorar tu rendimiento como piloto

¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente tu mente cuando te enfrentas a un problema complejo o tomas una decisión rápida? En el inmenso universo de la mente humana, dos protagonistas principales toman el escenario, según Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel de Economía, en su obra «Pensar rápido, pensar despacio». Estos personajes, denominados Sistema 1 y Sistema 2, son los directores invisibles de nuestras vidas cotidianas. Son los maestros silenciosos de nuestro comportamiento, orientando nuestras decisiones, acciones y reacciones de formas que a menudo no reconocemos. El Sistema 1 es el actor instintivo. Opera de manera rápida e intuitiva, proporcionando respuestas automáticas basadas en nuestras experiencias y percepciones. Es nuestro piloto automático personal, manteniendo el rumbo sin necesidad de intervención humana constante. En el ámbito aeronáutico, el Sistema 1 permite a los pilotos realizar tareas rutinarias sin pensar, como verificar los instrumentos de vuelo o seguir una ruta preestablecida. Por otro lado, el Sistema 2 es el actor reflexivo. Este es el sistema que activamos cuando nos enfrentamos a una operación matemática compleja como resolver 17 x 24. Un problema aparentemente simple, pero que nos lleva a un viaje por los intrincados caminos del pensamiento lento. Si decides enfrentar el desafío, te embarcas en un viaje por el pensamiento lento. Es un esfuerzo. Sientes la carga de extraer una gran cantidad de información de la memoria, necesitas saber en cada paso dónde estás y hacia dónde vas, mientras retienes cada resultado. Este proceso requiere un esfuerzo mental deliberado y ordenado. Es un prototipo del pensamiento lento. Pero no es solo una actividad mental. Nuestro cuerpo también está implicado. Los músculos se tensan, la presión sanguínea aumenta y el ritmo cardíaco se acelera. Si alguien observara de cerca nuestros ojos mientras intentamos realizar la operación, vería que nuestras pupilas se dilatan. Y cuando finalmente encontramos la solución (que es 408), o cuando decidimos abandonar, nuestras pupilas vuelven a su tamaño normal. Este viaje por el pensamiento lento nos ofrece una visión fascinante de cómo funciona nuestra mente. Nos muestra cómo podemos usar nuestro pensamiento lento para resolver problemas, tomar decisiones y navegar por el mundo. Y aunque puede ser un esfuerzo, también es una habilidad que podemos cultivar y mejorar. Así que la próxima vez que te enfrentes a un desafío como la multiplicación de 17 por 24, recordá: estás embarcándote en un viaje por el pensamiento lento. En nuestro ámbito, el Sistema 2 se activa cuando un piloto se enfrenta a situaciones inesperadas o una emergencia. Es el sistema que se utiliza para analizar la situación, considerar las opciones y tomar decisiones deliberadas. Estos dos sistemas, aunque distintos en su funcionamiento, trabajan juntos para ayudarnos a ir por la vida. El Sistema 1 nos permite reaccionar rápidamente a las situaciones, proporcionando respuestas automáticas basadas en patrones reconocibles. Nos permite funcionar en el mundo sin tener que detenernos y analizar cada pequeño detalle. Sin embargo, este sistema no es perfecto. A veces, nuestras intuiciones pueden llevarnos por mal camino, especialmente cuando nos enfrentamos a situaciones que son desconocidas o complejas. Aquí es donde entra en juego el Sistema 2 que nos permite detenernos y pensar, analizar la información y tomar decisiones basadas en un razonamiento lógico y deliberado. Nos permite cuestionar nuestras intuiciones y considerar diferentes opciones antes de tomar una decisión. Sin embargo, este sistema también tiene sus limitaciones. Requiere esfuerzo y energía, y a menudo preferimos confiar en nuestras intuiciones rápidas y automáticas en lugar de invertir el esfuerzo necesario para pensar de manera lenta y deliberada. «Preste atención». Una frase tan común, pero tan cargada de significado. Nos invita a considerar una verdad fundamental sobre la mente humana: nuestra atención es un recurso limitado. Como un presupuesto que debemos administrar cuidadosamente, podemos asignar nuestra atención a ciertas actividades, pero si intentamos exceder nuestro presupuesto, fracasamos. Esta es la realidad de las actividades que requieren esfuerzo: interfieren entre sí. Esto explica por qué es tan difícil, si no imposible, realizar varias tareas a la vez. Ningún piloto intentaría calcular el producto de 17 por 24 mientras hace un viraje escarpado a 500 pies de altura (espero. ¡Mejor no dar ideas!). Podemos hacer varias cosas a la vez, pero solo si son fáciles y cómodas. No nos sentimos inseguros al mantener una conversación con un pasajero mientras volamos en crucero con una meteorología CAVOK. Muchos padres hemos descubierto, quizás con cierto sentimiento de culpa, que pudimos leer un cuento a nuestros hijos mientras pensábamos en otra cosa. Esfuerzo mental Kahneman propone un ejercicio para experimentar cómo trabaja a pleno rendimiento el Sistema 2, realizando lo siguiente nos conducirá hasta los límites de nuestras capacidades cognitivas. Para empezar, hay que formar varias secuencias de 4 dígitos, todas diferentes, y escribirlas utilizando una ficha para cada una. Por ejemplo: Secuencia 1: 3587, secuencia 2: 2065, secuencia 3: 7823. Hay que apilar las fichas y colocar encima una en blanco. La tarea que se debe realizar se denomina Suma 1, y consiste en lo siguiente: Mientras golpeas la mesa con el dedo o una birome a un ritmo constante se retira la ficha blanca y hay que leer los cuatro dígitos en voz alta. Esperar dos pulsos (dos golpes), luego decir una secuencia en la que cada una de los dígitos originales se hay a incrementado en 1. Si los dígitos de la ficha 3587, la respuesta correcta sería 4698. Mantener el ritmo es importante. Pocas personas pueden con más de cuatro dígitos en la tarea Suma 1, pero si deseas realizar un reto aún mayor, podes intentar con Suma 3. Yo lo intenté por supuesto, da ganas de quemar las fichas y dejar de leer el libro de Kahneman. Se requiere esfuerzo para mantener simultáneamente en la memoria varias ideas que requieren acciones separadas, o que necesitan combinarse conforme a una regla. El Sistema 2 es el único que puede seguir reglas, comparar objetos en varios de sus atributos y hacer elecciones deliberadas entre opciones. Nuestro comportamiento social refleja

Mejorando la memoria de trabajo en pilotos: técnicas para fortalecer la memoria de corto plazo

La memoria de trabajo es una habilidad clave para los pilotos, ya que está directamente relacionada con la capacidad de tomar decisiones rápidas y eficaces en situaciones complicadas. Por lo tanto, mejorar la memoria de trabajo a través del fortalecimiento de la memoria de corto plazo puede contribuir significativamente al éxito del vuelo. Investigaciones recientes sugieren que las actividades cognitivas como el entrenamiento cerebral y los juegos mentales son herramientas útiles para desarrollar este tipo de destrezas cognitivas. Además, se ha demostrado que realizar un calentamiento mental antes del vuelo ayuda a prepararse para situaciones difíciles durante el vuelo, mejorando así la capacidad del piloto para recordar información importante en momentos críticos.

FFHH – Los cinco desafíos

Los desafíos claves de desempeño humano que enfrenta la aviación civil van desde hacer frente a la inteligencia artificial — IA, hasta garantizar la salud mental y el bienestar de la fuerza laboral. Se refuerza la necesidad, más que nunca, de que la aviación y los factores humanos continúen trabajando juntos. Sin embargo, la aviación y los factores humanos se encuentran en una encrucijada que exige una asociación de trabajo más profunda. La aviación va a cambiar drásticamente durante esta década y la siguiente. Durante muchos años, se ha hablado sobre lo que se debería hacer para 2020 y más allá. Bueno, estámos aquí transitando el primer mes de 2023. En esta década, quizás, veremos el auge de la movilidad aérea urbana, con drones y taxis aéreos sobre y alrededor de nuestras ciudades, a más tardar la década siguiente (2030-2040). Es probable que las operaciones de un solo piloto comiencen con aviones de carga, progresen, tarde o temprano, a aviones de pasajeros y se realicen antes de 2040. La IA, primero se incluirá en forma de asistencia inteligente, seguramente aparecerá antes del final de la década y no solo afectará la cabina de vuelo, también control de tránsito aéreo y las operaciones aeroportuarias. La IA, por lo menos ya está afectando a las universidades. Una nota publicada en el New York Time da cuenta de lo siguiente: Mientras calificaba ensayos para su curso de religiones mundiales el mes pasado, Antony Aumann, profesor de filosofía en la Universidad del Norte de Michigan, leyó lo que dijo que era fácilmente “el mejor trabajo de la clase”. Exploró la moralidad de las prohibiciones burka con párrafos limpios, ejemplos apropiados y argumentos rigurosos. Al instante se levantó una bandera roja. El Sr. Aumann confrontó a su alumno sobre si él mismo había escrito el ensayo. El estudiante confesó haber usado ChatGPT, un chatbot que brinda información, explica conceptos y genera ideas en oraciones simples y, en este caso, había escrito el artículo. ChatGPT, que fue lanzado en noviembre por el laboratorio de inteligencia artificial OpenAI, está a la vanguardia del cambio. El chatbot genera un texto inquietantemente articulado y matizado en respuesta a indicaciones breves, y las personas lo usan para escribir cartas de amor, poesía, fan fiction y sus tareas escolares. La IA esta entre nosotros. Históricamente, la aviación avanzaba a un ritmo mesurado, con muchos años o incluso décadas entre cambios importantes en la tecnología, lo que marcaba el comienzo de nuevas generaciones de tipos de aeronaves. Este ya no es el caso, la aviación hoy no está a la vanguardia de las innovaciones tecnológicas y los nuevos participantes en el negocio están llegando a gran velocidad, y los reguladores luchan por seguir el ritmo. Los factores humanos también deben acelerar su desarrollo y capacidad para apoyar la aviación. Ampliando el horizonte de los factores humanos Los factores humanos en su núcleo son varias disciplinas aplicadas y funcionan mejor cuando se enfocan en sistemas de trabajo reales y centrados en las personas. Sin embargo, hasta ahora, frecuentemente ha funcionado de manera fragmentaria, con la tarea de responder a un problema en particular, ya sea sobre capacitación, una nueva pantalla de cabina, un nuevo diseño de interfaz en el controlador de tránsito aéreo o un problema de cultura de seguridad. Esto coloca a los factores humanos en un modo tanto reactivo como pasivo. Está disponible cuando lo necesite. Esto puede ser suficiente con ciclos largos de diseño y desarrollo, donde hay muchas iteraciones y posibilidades de detectar y corregir problemas a medida que surgen. Pero no funcionará en un entorno acelerado de diseño y entrega. En estos entornos, los factores humanos deben ser activos, estableciendo procesos y herramientas que estimulen la colaboración, comunicación y compromiso. En la aviación civil, se necesita un esfuerzo más concertado para aprovecharlos más y mejorar su juego para que pueda respaldar la gran cantidad de innovaciones y sus interacciones que se convertirán en la “nueva normalidad” de la aviación en esta década. Los factores humanos son un enfoque de pensamiento sistémico y dado que la aviación es cada vez más un sistema de sistemas, los FFHH satisfarán mejor las necesidades de la aviación, incluido el manejo de problemas emergentes aún no previstos o planificados, si apoya la aviación a nivel de sistemas, en lugar de hacerlo por partes. El ser humano y la tecnología deben verse como interdependientes: cada uno se apoya mutuamente para funcionar de manera efectiva. Esto significa realizar trabajos de investigación y desarrollo de factores humanos a un nivel macro, en lugar de micro, centrándose en los puntos clave que guiarán la aviación a lo largo de esta década y las siguientes. Estos deben estar centrados en las necesidades cambiantes de la industria y la sociedad, que se puedan entregar mediante programas integrados de investigación de factores humanos de alta calidad. Cinco destinos en factores humanos en la aviación Los desafíos claves que enfrenta la aviación, son de naturaleza tanto tecnológica como social. Se pueden agrupar en los siguientes cinco destinos: 1 – Movilidad aérea urbana Esto involucra drones, ya sea que se usen para entrega, vigilancia, evacuación médica u otros fines, taxis aéreos y vehículos personales. Los problemas de factores humanos incluyen: Diseño de interfaz y capacitación para operadores de drones, conductores de taxis aéreos (a bordo y remotos) y controladores de tránsito aéreo. Gestionar de manera segura la complejidad de las operaciones altamente dinámicas en áreas densamente pobladas con una variedad de plataformas de aeronaves, usuarios y modelos comerciales. Seguridad de las comunicaciones (cibernética), gestión segura de vehículos defectuosos o no autorizados. Un sistema alternativo en caso de falla en todo el sistema operativo. Comprender las necesidades de los diversos operadores humanos y usuarios finales, así como de la población urbana en general (por ejemplo, tolerancia al ruido, problemas de privacidad, etc.). 2 – Interfaces inteligentes Esto se refiere a nuevas interfaces basadas en automatización, realidad aumentada e inteligencia artificial, ya sea en la cabina, el centro de control de tránsito aéreo, la

La percepción del riesgo

En las últimas semanas hubo accidentes que fueron de notoriedad pública, con videos y fotos circulando en medios de comunicación, como la imagen principal que ilustra esta nota. Pilotos que estaban realizando vuelos a baja altura y que colisionaron con antenas, otros realizaron vuelos poniendo en grave riesgo no solo su propia vida sino la de terceros. Terminando de escribir esta nota se suma el accidente en el festival aéreo en Dallas, EE.UU. por lo que este artículo está más que justificado: la percepción del riesgo.

El miedo no es zonzo, es una emoción.

La mención de la palabra emoción suele traer a la mente una de las seis emociones llamadas primarias o universales: felicidad, tristeza, miedo, cólera, sorpresa o disgusto. Simplifica el problema pensar en las emociones primarias pero es importante darse cuenta de que hay otros numerosos comportamientos a los que se ha etiquetado como «emociones». Son las llamadas emociones secundarias o sociales, como la turbación, los celos, la culpa, el orgullo, o las llamadas emociones de fondo, como el bienestar o el malestar, la calma o la tensión. También se ha aplicado la etiqueta de emoción a los impulsos y a las motivaciones y a los estados de dolor y placer.